Templo de San Juan Bautista de Analco
La ermita franciscana original se remonta hacia 1562 en el pueblo tepehuán que los mexicanos y tlaxcaltecas que se asentaron en el lugar llamaron Analco, que en lengua náhuatl significa "más allá del agua". El templo actual, construido en la parte de atrás en forma perpendicular de la antigua ermita, fue terminado en 1823. La ermita también fue rehecha de piedra para albergar a la imagen de la Virgen de Loreto, patrona de Durango para "el logro oportuno de las aguas", cuya imagen, aunque data del siglo XVII se encontraba en el templo de la Virgen de los Remedios y fue trasladada a Analco en 1795.
Las obras artísticas de mayor interés son, además de la Virgen de Loreto, la imagen de Cristo crucificado llamado el Señor de la Expiración; los cuadros de San Pedro y San Pablo, de autor anónimo, que pertenecieron al antiguo retablo; la imagen de Jesús Nazareno, que tenía una cofradía en 1734; la pintura de la Virgen de Guadalupe, hecha por Mariano Guerrero en 1796 y la escultura de la Fe, hecha por Montoya, que se encuentra en el arco que da acceso a la capilla de Loreto.